Los 10 mandamientos de la verdadera felicidad

Seguro que no es la primera vez que te encuentras con una lista de intenciones, recomendaciones o deseos que te prometen la felicidad, pero en este caso de entre todas ellas he seleccionado una que propone el Doctor y gran maestro Deepak Chopra y que versa asíEscucha la sabiduría de tu cuerpo
Vive en el presente
Tómate tiempo para estar en silencio contigo mismo
Renuncia a tu necesidad de aprobación externa
Ten siempre en cuenta que cuando luchas contra algo solo luchas contra ti
Debes saber que el mundo «ahí afuera» refleja tu realidad «aquí adentro»
Deshazte de la carga del prejuicio
No contamines tu cuerpo con toxinas
Entiende que el mundo está compuesto de energía + información
Remplaza comportamientos motivados por el miedo por comportamientos motivados por el amor
No te puedo decir si es la mejor o peor de este tipo de listas pero lo que sí es seguro es que nos va a servir de guía para ir profundizando en diferentes temas en las próximas 10 semanas. Como siempre la idea es proponer reflexiones y ejercicios para aplicar en tu día a día, que como sabes bien es lo único que realmente nos permite hacer pequeños o grandes cambios hacia la tan ansiada felicidad.

Empecemos pues por el primero de los mandamientos que dice así:

“Escucha la sabiduría de tu cuerpo”

Como dice el Doctor Chopra “Nuestro cuerpo se expresa a través de señales de confort e incomodidad. Cuando elijas un cierto comportamiento, pregúntale a tu cuerpo, «¿cómo te sientes con esto?» Si tu cuerpo envía una señal física o emocional de alteración, ten cuidado. Si tu cuerpo envía una señal de confort y expectativa, procede”

Nuestro cuerpo es un gran receptor de información y está preparado para responder y adaptarse de la forma más eficaz posible al entorno en el que se encuentra. La mayor parte de estas reacciones están profundamente instaladas en nuestro cerebro más instintivo y autónomo que los expertos llaman el cerebro reptil.

Este automatismo permite reaccionar de forma rápida y es muy útil para un tipo de vida de acción reacción, pero no lo es tanto cuando se trata de cambiar comportamientos y hábitos. La propuesta es sustituir comportamientos o reacciones instintivas y automáticas por comportamientos conscientes derivados de escuchar nuestro cuerpo.

Para poder comprender mejor lo que estamos hablando vamos a utilizar un ejemplo que seguro que todos hemos vivido muy cerca: el Estrés. El estrés es una reacción fisiológica del organismo en el que entran en juego diversos mecanismos de defensa para afrontar una situación que se percibe como amenazante o de demanda incrementada.

Aunque parece un fenómeno típico de la época moderna, es una respuesta que surgió cuando éramos seres primitivos con la necesidad de mantener la vida. Es una reacción que no solo pertenece a la raza humana sino que también surge en el resto de los animales pero con una dos diferencias muy relevantes.
El ser humano, a diferencia del resto de los animales, tienen la capacidad de generar toda esta reacción del cuerpo simplemente con un pensamiento
Los animales cuando desaparece la situación de amenaza rápidamente reaccionan con una actitud de descanso y recuperación de la energía perdida, pero el ser humano puede alargar la situación de manera indefinida cosa que termina derivando en desajustes de nuestro cuerpo y enfermedades
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha definido al estrés como una “epidemia mundial”. Las estadísticas indican que el estrés afecta el 28% de los europeos, convirtiéndose en el segundo problema de salud laboral después de los dolores de espalda. Sólo en los Estados Unidos, el estrés laboral cuesta más de 150.000 millones de dólares anuales, debido al absentismo y bajo rendimiento que ocasiona.

Pero lo curioso de todo esto es que si no tuviéramos un mínimo estrés estaríamos muertos. Cuando se trata de reaccionar de forma rápida y eficaz el estres ayuda a que nuestro cuerpo se prepare para dar una respuesta lo más solida posible en muy poco tiempo.

El problema surge sin embargo cuando no controlamos el nivel de estrés que podemos tolerar nos estresamos frente a simples “creencias “ o pensamientos limitantes y aun más cuando está sensación se alarga en el tiempo porque se trata de una respuesta del cuerpo humano agotante y prolongado suele ser perjudicial para la salud.

Hoy por hoy no hay factores estresantes absolutos que de verdad ataquen a nuestras posibilidades de supervivencia física pero si te fijas los periódicos están repletos de información amenazante, el mundo cambia a una velocidad vertiginosa y estamos continuamente enfrentándonos a situaciones nuevas, impredecibles que no controlamos y eso hace que suframos respuestas de estrés todo el rato.

Todo esto se explica muy bien en este capítulo de Redes que si tienes un rato te animo a que lo veas https://youtu.be/fxO0Ggfty4o

Para evitar el estrés primero hay que entenderlo y aquí es donde encontramos la conexión con el 1er mandamiento. Si hacemos caso a nuestro cuerpo, si escuchamos su sabiduría, podremos diferenciar entre la reacción básica automática que nuestro cuerpo genera o elegir por nuestra cuenta cuanta cantidad de estrés queremos y/o podemos necesitar para una vida plena. La idea es abandonarlo y/o relajarnos cuando detectemos que la tensión ya no es necesaria.

Te invito a que descubras en este vídeo una explicación sorprendente sobre el estrés que al menos yo nunca había oído y que conecta lo útil que es escuchar la sabiduría de tu cuerpo y hacer alguna modificación consciente a la reacción inconsciente https://youtu.be/DL01g3Aogx0

Por último para comenzar a escuchar a tu cuerpo te animo a que hagas un ejercicio en 5 pasos:
Sientate cómodo/a y haz dos respiraciones profundas sintiendo cómo el aire entra y sale por tus fosas nasales
Aprieta tu mano derecha durante 10 segundo, después suelta,relájala y sobre todo siente la diferencia de la musculatura de tu mano antes y después de la tensión.
Repite este ejercicio ahora con la mano izquierda. Ya sabes el objetivo es sentir la diferencia de sensación en tu mano antes y después de la tensión.
Una vez sentida esta diferencia ahora es el momento de hacer lo mismo con el resto del cuerpo. Haz un repaso a cada zona de tu musculatura comenzando por las extremidades y finalizando por la cabeza. Repasalas mentalmente y siente si existe en tensión o por el contrario los músculos están relajados.
Ahora si te apetece con aquellos músculos o zonas de tu cuerpo en los que hayas encontrado tensión haz el ejercicio que has practicado con tus manos y deja que la relajación los invada.

Es posible que si haces completo este ejercicio de 5 pasos puedas terminar relajando tu cuerpo completamente y te sientas incluso con ganas de dormir y descansar (lo puedes también utilizar en tus noches de insomnio) pero lo más importante de esta práctica es empezar a acostumbrarte a observar y escuchar a tu cuerpo.

Como dice el doctor chopra cuando tu cuerpo tiene cierta tensión te está indicando que algo no va del todo bien así que páraté, identifica dónde tienes la tensión y verifica si puedes tomar alguna actutud y/o decisión diferente para que la tensión desaparezca.

Practica este ejercicio en alguna situación de estrés o tensión que te pueda surgir esta semana y verifica que las acciones o decisiones que tomes con sensación de tensión tiene resultados diferentes que las que tomas desde la paz o la relajación. Recuerda como ya hablamos en otra ocasión que lo que hagas si no lo vas a hacer con total paz, amor y felicidad entonces «No lo hagas»

Feliz semana!!