Estamos llenos de información falsa cuyos resultados son dramáticos. Para superar estos niveles de angustia solamente tenemos que comprender que nacen de nuestro instinto más básico: la supervivencia.

El instinto de supervivencia nace desde nuestra naturaleza más básica que se encuentra en nuestro cerebro reptil y es la parte más animal de nuestro ser.

Al tratarse de un instinto puramente animal, para poder comprender cómo funciona, es importante conocer los 4 perfiles tipo que existen en cualquier manada social de la naturaleza:

1. Los machos dominantes, es el perfil más fuerte de la manada y llega a serlo a raíz de un enfrentamiento a muerte con otros machos. Es el macho que gana la batalla y el que tiene derecho a montar a las hembras.
2. Los machos subordinados, que son los que pierden la batalla con el macho dominante y tienen miedo a enfrentarse a él porque no se sienten con la suficiente fuerza como para derrotarlo. Es un macho que no tiene acceso a las hembras y que termina por someterse a los deseos del macho dominante.
3. Las hembras que principalmente son las encargadas de la crianza, dependen de los machos pero no se dejan montar por un macho que no es el dominante porque consideran que no tiene las condiciones para el máximo desarrollo de la especie. No tiene la mayor fuerza, por la selección natural y para sobrevivir necesitan la protección de los machos dominantes.
4. Las crías que son indefensas y son el resultado de esa lucha del macho para alcanzar la supremacía para poder montar las hembras. Están a la espera de la angustia a ver cuál macho gana y su único objetivo es sobrevivir. Su característica básica es huir porque no tienen cómo pelear.

Cada uno de estos perfies tipo que encontramos en la naturaleza, tienen asociada una reacción automática traumática que se activa por el miedo y que hace que los individuos se comporten de una manera determinada:

1. Los machos dominantes tienen principalmente MIEDO A PERDER que genera una reacción de AGRESIÓN y  problemas de relaciones humanas. Dañamos nuestras relaciones a través de la agresión.
2. Los machos subordinados tienen principalmente MIEDO A ENFRENTAR que produce una reacción de FRUSTRACIÓN INTERIOR, ahí viene la baja autoestima. El macho subordinado se siente incapaz, débil, inseguro, tiene baja autoestima, baja valoración de si mismo. Genera los problemas de escasez. En este caso tiene escasez de hembras, desde el instinto. En el caso humano tenemos escasez de todo tipo, que llamamos pobreza.
3. Las hembras tienen principalmente MIEDO AL ABANDONO, tienen la reacción de la PROTECCIÓN, que genera problemas de ubicación, no saben adaptarse a ningún lugar. No pueden sobrevivir porque fueron sobreprotegidos.
4. Las crías tienen principalmente MIEDO A MORIR va a producir una reacción de EVASIÓN, quiere evadirse de la realidad, de la vida, y eso le da problemas de salud, rechazos a la vida.

Lo curioso, pero lamentablemente real, es que estos 4 miedos siguen estando en nosotros. Seguimos teniendo estos miedos y reacciones como si formásemos parte de una manda animal viviendo en plena selva.

Olvidando si somos hombre, mujer, niño o adulto, estas 4 maneras de ver la vida es información que nuestro cerebro reptil sigue lanzando de manera inconsciente en función de nuestra forma de relacionarnos con el entorno. Estos miedo que surgen en el instinto de supervivencia nos llevan a 4 reacciones automáticas: pelear, someterse, implorar, huir

Mientras estamos regidos por la ley del instinto estos miedos y reacciones automáticas generan problemas sociales, de salud, traumas, están limitando nuestra economía, o puede estar limitando nuestra satisfacción porque nos sentimos mal con todo lo que sucede a nuestro alrededor.

Pero ya no necesitamos «sobrevivir» sino que estamos en una etapa en la que lo que necesitamos es «aprender a vivir» una vida plena y por eso es importante trascender esos miedos a través de limpiar los traumas. Necesitamos desconectar la parte animal de nosotros y conectar al humano consciente comprensivo, amoroso, racional y pacífico. Eso es lo que nos proponemos con desarrollo personal.

Si los miedos están limitando algún área de nuestra vida, necesitamos hacer una limpieza mental. El miedo se convierte en un obstáculo, en un estorbo, en algo que necesitamos limpiar, pero mientras nos comportamos como animales el trauma será necesario para defender la vida porque es parte de nuestro instinto de supervivencia.

Si crees que ya estás list@ para ser human@, dejar el instinto básico y sus comportamientos reactivos automáticos del instinto animal, para pasar a ser un ser civilizado es la hora de empezar a limpiar. La limpieza comienza con un cambio de mensaje a nuestro cerebro con reprogramación mental

La reprogramación mental se realiza mediante la repetición de frases de sabiduría y te propongo unas frases redactadas por el gran maestro Gerardo Schmedling . La recomendación es leerlas con comprensión, adaptarlas a un lenguaje familiar para tu mente y repetirlas cada día como mínimo dos veces, al levantarte y al acostarte y hacer este ejercicio durante el tiempo que consideres necesario hasta que comiences a sentir que el trauma ya no tiene efecto en ti.

Para seleccionar las frases más adecuadas para ti, revisa la siguiente tabla para ver si te sientes identificad@ con alguno de los instintos, alguno de estas reacciones y consecuencias y pincha en la reprogramación que le corresponde:

INSTINTO	REACCIONES	CONSECUENCIAS	REPROGRAMACIÓN
Miedo a perder	Agresión	Inseguridad – Orgullo – Problemas de relaciones	Reprogramacion para el miedo a perder
Miedo a enfrentar	Frustración interior	Inferioridad – Timidez – Baja autoestima (incapaz, débil, inseguro) – Escasez	Reprogramacion para el miedo a enfrentar
Miedo a ser abandonado	Protección	Posesividad – Celos – Problemas de ubicación, no se adaptan	Reprogramación para el miedo a ser abandonado
Miedo a morir	Evasión	Desconfianza – Fobias – Problemas de salud (al evadirse de la realidad)	Reprogramación para el miedo a morir

Solo cuando comprendemos que el verdadero origen de nuestro problema es puramente inconsciente y animal podemos iniciar de manera consciente la liberación y comprender que el trauma solo es un proceso temporal de defensa que ya no es necesario para nosotros.

Comprender que ya no es necesario defenderse de nada, permite desmontar este sistema traumático y renunciar totalmente a la agresión lo que significa abrir la puerta al amor y a la convivencia pacífica que tanto necesita nuestra sociedad actual.

Estos ejercicios son para salir de nuestro instinto animal y comenzar a ser más humanos, lo que nos permitirá vivir una vida de mayor paz, armonía, felicidad y llena de satisfacción.

Feliz semana!!