Bajo cualquier circunstancia haz siempre lo máximo que puedas. Ni mías ni menos… pero piensa que eso va a variar de un momento a otro.
Este es el cuarto y último de los acuerdos que nos propone el maestro Miguel Ruiz. Todas las cosas están vivas y cambian constantemente de modo que en ocasiones lo máximo que puedas tendrá una gran calidad y en otras no será tan bueno, pero el propósito está en buscar el neutro, buscar el equilibrio y realizar cada acción con vocación de servicio.
Vocación de servicio significa estar dispuesto a poner en cualquier actividad que hagamos toda la energía, el entusiasmo, la alegría, el gusto y la calidad de que seamos capaces, sin restricción ni condición alguna y sin importar donde, cuando, ni para quien hagamos la actividad que se nos ha solicitado.
La comprensión de esta actitud tiene el objetivo de encontrar el equilibrio. En el equilibrio, está la libertad, la satisfacción y la felicidad; mientras que en el desequilibrio está la esclavitud que nos encadena a las dificultades, al sufrimiento, a la frustración, a la angustia y a la desesperación.
Pero lo importante es comprender que los puntos opuestos son complementarios y forman parte de la experiencia necesaria para descubrir la verdad que los concilia. La única forma de superar las creencias que nos limitan y llegar a la comprensión que nos libera es uniendo los extremos en conflicto y encontrando el punto neutro de la comprensión.
Mientras no nos salimos de la dualidad del bien y el mal, no comprendemos que el principio de Amor que está en lo neutro. El mundo físico es neutro, es solamente la mente la que lo califica como bueno o malo, por lo tanto la dualidad está en nosotros. En la realidad no hay cosas fáciles o difíciles, solo hay eventos neutros que son oportunidades de aprendizaje necesarias y correspondientes.
Lo que sí parece claro es que nos falta entrenamiento, nos falta sabiduría o nos falta información apropiada para manejar ciertas situaciones. El drama, la tragedia, la creamos en la mente frente a un evento que no somos capaces de comprender.
La palabra imposible y la palabra difícil podríamos borrarlas de nuestro diccionario mental. Cuando nos enfrentamos a un evento que «calificamos» como difícil o imposible nuestra reacción es sufrir, luchar y pelearnos sin sentido lo que nos lleva a gastar más energía de la necesaria y al final nuestro rendimiento no será eficiente.
Lo más importante es dejar de gastar energía en sufrimiento y en luchas inútiles y a cambio usar lo que yo soy, lo que yo tengo y lo que yo hago y ponerlo a disposición de todo las circunstancias de la vida con toda mi energía, con todo mi compromiso lo que nos dará un excelente resultado.
Si haces lo máximo que puedas vivirás con gran intensidad serás productivo, efectivo y bueno contigo mismo y con los demás valorando lo que tienes en equilibrio y en armonía. Esto supone equilibrar tanto lo que te dan como lo que recibes.
LA VERDAD OS HARÁ LIBRES, dijo el maestro Jesús, porque en la verdad está el equilibrio que trae la PAZ, trae la ARMONÍA, trae la SATISFACCIÓN, trae VALORACIÓN. Aceptar los extremos concilia la dualidad en un punto de AMOR, es decir en un neutro que es igual a cero miedo, ni más ni menos.
Para trascender los miedos necesitamos estar dispuestos a comprender los extremos, a aceptar situaciones de la vida que aun no podemos comprender y como nos propone el Gran maestro Gerardo Schmedling practicar estos 14 tips:
1. Amar la vida como valorar la muerte.
2. Disfrutar de todo como no poseer nada.
3. Disfrutar de la salud como aprender de la enfermedad.
4. Vivir en la opulencia como aprender de la escasez.
5. Valorar las relaciones como disfrutar de la soledad.
6. Dirigir con sabiduría como obedecer con humildad.
7. Aprestarse a la acción como disponerse al descanso.
8. Hoy puedo tenerlo todo como mañana puedo no tener nada.
9. Puedo ser feliz con todo como puedo ser feliz sin nada.
10. Integrarme para compartir como apartarme para respetar.
11. Estar dispuesto a darlo todo como estar dispuesto a recibirlo todo
12. Ser firme en mis compromisos como ser flexible en mis acuerdos.
13. Ser completamente desapegado como ser totalmente leal.
14. Soltarme a la vida con total confianza como soltar a los demás a su propia vida y a su propia experiencia.
No necesitamos tener miedo a nada, no necesitamos juzgarnos, no necesitamos reprocharnos nada, no necesitamos culparnos ni culpar a nadie, solamente necesitamos actuar haciendo lo máximo que podamos, aprovechando la vida de la mejor manera que cada uno de nosotros pueda hacer, para aprender a ser felices, porque la felicidad, la armonía y la paz, son las características del AMOR y la naturaleza de la vida.
Y esta semana no puedo cerrar este post sin enviar desde aquí un recuerdo muy especial a un gran maestro de la vida: Ignacio Echeverria, claro ejemplo de Equilibrio, Grandeza y Amor en estado puro. Gracias a él y a su familia por su ejemplaridad y por enseñarnos cómo hacer de una situación difícil una enseñanza tan grande. GRACIAS.
Feliz semana!