Ceder, dejar ir, aligerar la carga

Toda la información que no te permite ser feliz y tener éxito en la vida, es una limitación mental repleta de cargas ancestrales que llevamos en la mochila. A pesar de que sabemos que ciertos comportamientos no son los más apropiados, nos resulta a veces difícil evitarlos. Esta situación se origina en los “programas” que tiene nuestra mente, que necesitamos limpiar y desmontar.

Ceder, dejar ir o aligerar la carga tiene un solo propósito: SOLTAR esos programas limitantes. Principalmente se trata de soltar el miedo a perder lo que tienes que es el fundamento de todas nuestras angustias. Suelta a las personas, suelta la vida, suelta las cosas, fluye, no te preocupes porque no pasará lo que no tenga que pasar y lo que tenga que pasar, pasará independientemente de lo que tú hagas.

Pero para soltar es necesario comprender y aceptar uno de los conceptos básicos de la ley del Universo:

YO NO TENGO NADA, NI NADA ME PERTENECE. NO SOY DUEÑO DE NADA NI DE NADIE. UNICAMENTE ADMINISTRO DE LA MEJOR MANERA LO QUE LA VIDA ME DA Y TODO LO QUE NECESITO ESTARÁ CONMIGO.

Este concepto puede resultar sorprendente pero se comprende mejor si lo pensamos en el momento de la muerte. Durante miles de años, la especie humana ha vivido dentro de las experiencias de la ley básica de la naturaleza, utilizando el instinto de conservación, para poder sobrevivir en un medio primitivo, donde la lucha por la vida, genera una constante angustia y necesidad de defenderse huyendo o peleando.

Este tipo de experiencias de lucha, huida o continua defensa produce programas traumáticos que se instalan en la mente reactiva o subconsciente y que se desarrolla sobre la parte más primitiva del cerebro llamada Paleoencéfalo o Cerebro Reptil.

Si bien es cierto que estos programas de defensa protegían al ser humano primitivo de la muerte proporcionándole las respuestas fisiológicas y de conducta necesarias para huir o pelear, para las personas de hoy esta mente reactiva es un estorbo y necesitamos trascenderla.

El problema es que no somos conscientes de que los comportamientos de los seres humanos se originan en tres diferentes aspectos mentales (defensa – sentimiento – razón) que se desarrollan sobre las tres características básicas del cerebro (reptil – mamífero – humano) que son los tres aspectos mentales que almacenan limitaciones (miedo – sufrimiento – estrés).

Trascender las limitaciones mentales, permite al ser humano elevarse por encima de la naturaleza del cerebro, para darle a su mente la característica de la Conciencia Trascendente (comprensión) y alcanzar el cuarto comportamiento (Amor) el cual se caracteriza por: Confianza – Lealtad – Paz.

Para poder alcanzar este cuarto comportamiento, es decir conseguir la trascendencia permanente de las limitaciones y dejar de ser vulnerable a las reacciones automáticas ante el entorno, es necesario vaciar la mochila de esas antiguas pautas mentales de defensa haciendo un trabajo de limpieza mental.

Este camino comienza por renunciar definitivamente a la lucha por la sobre vivencia, eliminar los conflictos sentimentales que limitan la satisfacción personal y practicar la paz interior. Aprendemos a limpiar la mente por nosotros mismo, después de haber pasado por una serie de limitaciones necesarias y de esta forma adquirimos una nueva condición mental, que se llama la condición de la mente pura.

La mente Pura es una mente limpia que no tiene limitaciones, no es contaminable y nos permite realmente trascender la lucha, liberarnos y ser felices por nosotros mismos. La mente es algo totalmente diferente al cerebro, no es física como el cerebro, es independiente del cerebro, entra y sale del cerebro y se instala sobre él es como los ordenadores:

  • El cerebro es la máquina o el hardware.
  • La mente es el software o los programas que se pueden introducir o grabar en el ordenador.
  • El pensamiento es como el “ratón” del ordenador que permite abrir o cerrar archivos.

Sin el cerebro, la mente no puede instalarse porque tú puedes tener un programa pero necesitas el ordenador para poderlo. Los archivos de la mente están cerrados a menos que los abras o los cierres tú con tu pensamiento y actitudes. Si abres un archivo desde el Amor, tus pensamientos se llenan de Paz pero si abres los archivos desde ell miedo tus pensamientos se llenan de necesidad de lucha y defensa.

Depende del archivo que utilices el archivo de sufrimiento o archivo de comprensión la información se puede ver de diferente manera. Solo cuando no necesito sufrir más, ya puedo asumir todos mis aprendizajes como oportunidades en las que puedo disfrutar pase lo que pase a mi alrededor.

Para entenderlo mejor pongamos un ejemplo un poco extremo en el que podemos ver que cambiando la interpretación o la actitud mental la situación externa toma un matiz totalmente diferente:

  • Opción A Le decimos una persona: Tienes muy buenas condiciones físicas y podrías representar a nuestro país en las olimpiadas y traer la medalla de oro, y para potencializar esas facultades deberás hacer unos entrenamientos: «todos los días levantar esta pesa 80 veces, hacer 50 lagartijas, correr 20 kilómetros y seguir una dieta que te vamos a imponer». Entonces esta persona va a comenzar a hacer todos los días una rutina de ejercicios, una rutina de entrenamiento y a llevar un orden de vida para lograr ese propósito de conseguir la medalla de oro. ¿Cómo se siente la persona? Si ha sido evaluada que tiene la condiciones, se siente motivada, se está fortaleciendo y piensa «¡qué oportinidad la mia!»
  • Opción B Le decimos a una persona: Tú has sido encontrado culpable de un delito y te vamos a condenar a trabajos forzados que consisten en: «todos los días levantar esta pesa 80 veces, hacer 50 lagartijas, correr 20 kilómetros y seguir una dieta que te vamos a imponer”. Va a hacer exactamente lo mismo pero no lo ve como una oportunidad sino como un castigo, por tanto está sufriendo cada vez que hace un ejercicio, dice “¡qué desgracia la mía!”

Se trata una vez más de una cuestión de actitud que como llevamos estas ultimas semanas repasando según Jon Kabat-Zinn creador de la disciplina del Mindfulness se caracteriza por 8 principios :

  1. No juzgar
  2. Tener paciencia
  3. Practicar la mente del principiante y dejarse sorprender por las pequeñas cosas de la vida
  4. Confianza
  5. No afanarse
  6. Aceptación
  7. Ceder, Dejar ir, aligerar la carga
  8. Compromiso, disciplina e intencionalidad

Hoy hemos tratado el séptimo principio que claramente está muy relacionado con los 6 anteriores y que está íntimamente conectado con el que veremos en el próximo post que es el compromiso, disciplina e intencionalidad.

Mientras tanto, esta semana te animo a revisar si lo que llevas en la mochila te ayuda más a creer que eres un «preso de tus circunstancias» o por el contrario puedes aligerarla y solo llevas en la mochila esa «actitud del deportista» que se entrena cada día para ganar la medalla de oro de las olimpiadas de su vida.

Feliz semana!!!