Desde hace ya más de dos años hemos estado aprendiendo herramientas que nos ayudan a lograr y a reconocer una nueva forma de ver la vida desde un nuevo paradigma de la realidad que nos lleva a ser más conscientes y vivir una vida más plena y feliz. Aprovechando que esta semana llegan los Reyes Magos vamos a profundizar un poco más en este tema y plantear un símil que tiene que ver con nuestro tema principal: el despertar de la conciencia.
Lo primero, como hemos comentado estos días, habremos celebrado muchas Navidades simbólicas a lo largo de la historia de la humanidad pero esta navidad también la podríamos ver simbólicamente en cada uno de nosotros como el día en que celebraremos nuestro propio nacimiento interior. Ya sabes que cuando hablamos de este nacimiento no nos referimos a un nacimiento físico sino a cuando cada uno de nosotros siente ese despertar de la conciencia que nos invita a asumir nuestra vida de una manera diferente a lo que hemos venido haciendo durante miles de años los seres humanos.
Y este despertar ocurre cuando ya estamos preparados, cuando tenemos suficiente desarrollo, cuando hemos tenido muchas experiencias y cuando entramos en lo que los expertos llaman un cuarto nivel de conciencia. La característica de este cuarto nivel de conciencia es un cambio absoluto de la forma de comprender, de la forma de pensar, de la forma de comportarse, de relacionarse con el mundo y de aceptar lo que sucede a nuestro alrededor.
Continuando con el símil, y teniendo en cuenta que somos una constitución triple que podemos dividir en el cuerpo físico, el campo mental y el campo de conciencia, para que dicho cuarto nivel de conciencia, nuevo despertar o nacimiento del niño interior sea una realidad, es necesario que se produzca la unión consciente de nuestros «tres cuerpos» un uno solo.
El cuerpo físico está regido por un código genético natural que llamamos instinto cuya forma de expresión normal son las emociones. El campo mental tiene dos aspectos básicos que son los sistemas de creencias, donde se originan los sentimientos humanos que tienen una gran dualidad y a veces para nosotros son difíciles de manejar, y el campo de la personalidad. Por último el campo de conciencia, que es el aspecto superior que maneja la comprensión y está por encima del sentimiento y de la creencia.
En este marco es en el que tiene sentido la llegada de los Reyes Magos y se refiere a un proceso filosóficamente simbólico que representa la unión de dichos tres cuerpos. Cuando los Reyes Magos le traen al niño recién nacido tres maravillosos regalos simbolizados en el oro, el incienso y la mirra es una metáfora que se refieren a que vienen a ofrecerle que sea consciente de sus tres reinos:
- El reino emocional: LA MIRRA es una planta de la que se extraen esencias y representa la parte física, el primer reino dentro de nosotros, el reino emocional. Se trata de un reino independiente del reino sentimental y con frecuencia entran en conflicto: nuestros sentimientos y nuestras creencias entran en conflicto con el mensaje de nuestras emociones y ese conflicto a veces es difícil de manejar para nosotros; con frecuencia nos sentimos culpables o culpamos a los demás de nuestros sentimientos y emociones.
- El reino Sentimental: El siguiente reino es el del INCIENSO, que como es humo representa la parte mental. Lo volátil del sentimiento, de la mente, es como el humo del incienso y la dualidad que manejamos en nuestros sentimientos hace que nuestros sentimientos a veces sean muy negativos, a veces muy positivos. Los sentimientos no son neutros, se van a los extremos, y esto hace que a veces queremos mucho y a veces odiamos mucho.
- El reino de comprensión: El tercer reino es la parte superior del campo mental y está representado en EL ORO, que es un simbolismo de la luz dorada, que es la luz de amor o la luz de la comprensión en nuestro interior.
Mientras no somos conscientes, estos tres reinos entran en conflicto en nosotros, porque cada uno opera separadamente. Las emociones dan unos mensajes automáticos, no racionales; los sentimientos nos dan otros mensajes que están asociados a las creencias de la cultura dentro de la cual hemos crecido; y los sentimientos y las emociones entran en conflicto con la comprensión, que es la parte de Amor en nosotros que nos permite ver el mundo de una manera diferente, no como buena o mala sino como neutra, es decir, perfecta y necesaria.
Con la llegada de la Navidad, y el regalo del despertar que nos traen los Reyes Magos, esos tres reinos separados van a ser unidos por el único regente, por el verdadero regente, que es el que nos HACE CONSCIENTES y con él logramos limpiar el ego, superar las creencias humanas y limpiar nuestra mente de la información falsa y despertar la información de la «verdad» que trae consigo la paz, el amor y la felicidad está acumulada en la conciencia y que nos hace darnos cuenta de varias cosas sencillas que ya hemos estado analizando estos últimos meses:
- Nos damos cuenta de nuestra esencia divina, de nuestra capacidad de crear, de hacer y de servir.
- Dejamos de depender de lo que esta pasando fuera para mantener la felicidad y la paz interior.
- Comprendemos que toda experiencia por difícil que sea solo es una maravillosa oportunidad que se puede agradecer intensamente por el aprendizaje que nos ofrece.
- No volvemos a culpar a nadie de nuestras experiencias de vida porque sabemos que nadie nos ha hecho daño sino que somos nosotros mismos y al darnos cuenta de esto dejamos de causarnos daño a nosotros mismos.
- Aprendamos a Amar sin condición y sin restricción alguna y con mayor razón a aquellos que más errores cometen pues ese será el que más Amor y más servicio necesite.
En definitiva sabemos que estamos naciendo en nuestro nuevo nivel de conciencia cuando podemos disfrutar intensamente la vida todos los días, viendo en cada posibilidad una oportunidad de aprender algo que es tan valiosa que vale la pena tomarla con inmensa alegría y con profundo disfrute.
De hecho Navidad, como fiesta que es, significa un momento maravilloso de alegría, de compartir, de dar, de recibir, de olvidarnos de todas las cosas con las cuales nos hemos herido y empezar a expresar ese verdadero y profundo Amor que tenemos en nuestro interior sin condición o sin restricción de ninguna naturaleza.
En este sentido estas son fechas donde hay más energía disponible y en especial el 6 de enero es un día en el que se hace la evaluación de nuestros desarrollo interior que hemos logrado dentro del año que termina y es un día especialmente recomendable para hacer una profunda reflexión o meditación y pedir que se nos muestre a través del regalo de la consciencia cómo está nuestro desarrollo y cómo hacerlo más eficiente.
Y para finalizar este periodo navideño que hemos compartido estos días quiero desearte una vez más que los Reyes Magos te confirmen con sus regalos una Navidad llena de felicidad, de paz, de amor, de prosperidad y un año nuevo que ojalá se prolongue en la eternidad lleno de satisfacción, de abundancia y de todas las cosas maravillosas que el universo tiene dispuestas para ti.
Feliz semana y que la magia de los Reyes Magos te colmen de los regalos del despertar