¿Sabías que la Navidad es el mejor momento del año para sembrar prosperidad tanto para ti como para todos los que comparten su experiencia contigo? esto es porque la prosperidad es el resultado de sembrar, desde tu corazón, en tu vida y en la de todos los que te rodean la semilla de la Paz y del Amor.
Esta es la razón por la que te deseo una «Feliz Paz de Navidad» o lo que es lo mismo un feliz Nacimiento de la Paz en tu Interior.
Deseo que en estos días de compartir aprovechemos para sembrar, en lo más profundo del corazón de cada uno, la semilla de esa Paz que nos permita nacer a una vida repleta de Amor y prosperidad para todos. La Paz es un estado que se puede sentir, que se puede vivir, que se puede masticar y que se consigue practicando en el día a día la comprensión ante todas las situaciones que la vida nos ofrece.
La humanidad, a través de su historia, ha conocido muy pocas épocas de Paz. Esto es porque siempre hemos creído que la Paz es un estado natural o que la Paz se puede imponer por la fuerza. Sin duda, no hemos comprendido que la Paz, como el Amor, solo se pueden vivir y transmitir cuando nacen del corazón.
Para que la humanidad consiga la verdadera Paz, es necesario comenzar sembrándola en el corazón de todos los niños, de todos los jóvenes, de todos los adultos, en definitiva de todos los seres humanos y esto solo se consigue empezando sembrándola en nuestro propio corazón.
La semilla de la paz se siembra con el ejemplo, demostrando en todo momento con una sonrisa nuestra voluntad de servir con Amor, demostrando cada día nuestros valores, nuestra capacidad de comprender, perdonar, ayudar, agradecer, respetar, aceptar.
La semilla de la paz se siembra demostrando a cada instante un espíritu de integración, de solidaridad, de colaboración, en fin, demostrando siempre nuestra buena voluntad, amabilidad, responsabilidad y sencillez con todo el mundo.
Tú que lees este mensaje, observa tus sentimientos, y si encuentras en ellos cualquier brote de miedo, de rencor, de odio, de celos, de resentimiento, es porque no estás sembrando la semilla de la Paz en tu interior. Si tú no tienes esa semilla de la Paz bien plantada en tu interior tampoco podrás recoger sus frutos y encontrarla en tu hogar, en tus relaciones, en tu país, ni en el mundo.
Piensa que solo puedes recibir de lo mismo que das, de lo mismo que tienes, de lo mismo que sientes. ¿Crees que tiene sentido recibir aquello que no somos capaces de dar?; Haciendo un ejercicio de análisis personal desde el punto de vista del Amor y con comprensión, mira por un momento como piensas, como actúas, qué trato das a los demás y concluye sinceramente: ¿en realidad mereces vivir ese mundo en Paz que tanto anhelas?
Te propongo como ejercicio consciente para esta Navidad, olvidar todo lo que te ha herido, todo lo que te ha hecho daño y todo lo que te ha ofendido para así cambiar la simiente y permitir que solo germine en ti la semilla de la Paz y crezcan en ti los frutos del Amor: la prosperidad.
Desde el corazón de cada uno, sumando esta disposición de ayudar y aplicando en nuestra vida este mensaje de Amor es como se consigue realmente construir un mundo mejor para todos.
¡LA PAZ COMIENZA EN UNO MISMO!
¿Te animas a ser uno de los creadores de este nuevo mundo? … está en tu mano!!! solo consiste en dar lo mejor de ti ante cualquier circunstancia, mantener la paz y la serenidad ante cualquier situación externa que estés viviendo y por supuesto abrirte a recibir toda la abundancia del universo y disfrutar plenamente de las maravillosas experiencias que la vida tiene para ti
¡¡Feliz Nacimiento de la Paz en tu Corazón, Feliz Paz de Navidad!!