Tendemos a hacer suposiciones sobre todo. El problema es que nos creemos que lo que suponemos es cierto, nos lo tomamos personalmente y acabamos haciendo un drama de algo que solo está en nuestra imaginación.
Además de Ser impecable con tus palabras y no tomarte nada personalmente el tercero de los cuatro acuerdos que nos propone el maestro Miguel Ruiz dice «No supongas nada»
¿Cuantas suposiciones crees que hacemos al día? constantemente. Si los demás nos dicen algo, hacemos suposiciones con lo que nos han dicho, pero si no nos dicen nada también hacemos suposiciones sobre lo que no nos han dicho.
Esto nos ocurre porque para sentirnos seguros nuestra mente necesita comprender, justificar y explicarlo todo y eso hace que busquemos respuestas para todo.
Suponemos que todo el mundo piensa, siente, juzga y ve a vida igual que nosotros. Lo curioso es que para que las respuestas que encontramos para las cosas que nos pasan nos sirvan, no importa si son correctas o no, simplemente nos vale cualquier argumento con el que nos identifiquemos y sintamos seguros.
Esta es la razón por la que hacemos suposiciones: para sentirnos seguros. El problema es que hay veces que haciendo suposiciones producimos mucho veneno emocional sobre todo cuando nos tomamos las cosas personalmente y las defendemos con el único objetivo de «tener la razón».
Pero también hacemos suposiciones porque nos da miedo ser nosotros mismos, mostrarnos invulnerables y preguntar por aquello que no conocemos por si los demás nos juzgarán como nosotros mismos lo hacemos con ellos. Hacemos todo tipo de suposiciones simplemente porque no tenemos el valor de preguntar.
La manera más sencilla de evitar la suposición es preguntar hasta asegurarse de que tenemos toda la información y las cosas nos quedan claras. Siempre es mejor preguntar que hacer suposiciones y sobre todo cuando suponemos algo que crea sufrimiento, disputas, dificultades y malos entendidos incluso con las personas que más amamos.
Si no sabes algo, en lugar de hacer una suposición, es mejor que preguntes con una comunicación clara, limpia y libre de veneno emocional. Cuando ya no hagas suposiciones tus palabras se volverán impecables y cualquiera que sea tu pregunta tendrá su respuesta.
Si no puedes preguntar, entonces utiliza tu imaginación, imaginando cosas que traigan paz a tu interior, imagina cosas agradables para ti. Tenemos 2 posibilidades suponer lo peor cosa que nos roba toda la energía o pensar lo mejor que te aporte energía, paz y felicidad.
Cuando la mente piensa lo peor empezamos a hacer suposiciones que nos generan un nivel de angustia y sufrimiento innecesarios. Renuncia a suponer nada y a imaginar cosas que te traigan sufrimiento, cambiando los pensamientos de tal manera que nada te molesta en tu interior.
NO SUPONGAS NADA, PIENSA SIEMPRE EN POSITIVO E IMAGINA LO MEJOR y en tus acciones actúa siempre con Amor. Renuncia a aceptar en tu pensamiento y en tu imaginación nada que te robe la paz.
Lo imaginario no es lo que está sucediendo, pero lo imaginario determinará tus correspondencias de lo que sí podrá suceder. Lo imaginario está sembrando en ti la semilla de tu próxima realidad.
No presupongas nada … e imagina un mundo de paz:
Feliz semana!!