Pase lo que pase a tu alrededor, no te lo tomes personalmente. Si te tomas las cosas personalmente es porque estás de acuerdo con cualquier cosa que te digan y tomarse las cosas personalmente es la expresión máxima del egoísmo ¿Por qué creemos que todo gira a nuestro alrededor? Nada de lo que los demás dicen o hacen es por ti, realmente lo hacen por ellos mismos. Se refiere a sus propios sentimientos, creencias y opiniones. Lo que digan otros de ti realmente está diciendo algo de la persona que lo dice.

Piensen lo que piensen otros de ti, sientan lo que sientan con lo que tú haces, se trata de su problema y no del tuyo. Esto mismo es aplicable desde el punto de vista de ti mismo: Pienses lo que pienses de otros y sientas lo que sientas con lo que ellos hagan, se trata de tu problema y del suyo.

Además tomarse las cosas personalmente te convierte en una presa fácil del sufrimiento y de los depredadores emocionales que viven de la basura de los demás y cuando les das tu energía te comes su basura emocional convirtiéndola en tu propia basura. Solo sufrimos por causa de nuestras falsas creencias e interpretaciones.

Como siempre hemos comentado, la clave está en tí y eres tú mismo el que se hace daño, aunque creas que son los demás. Nuestra mente ignorante lucha para defender todo aquello que cree. Lo que no solemos tener en cuenta es que solo existe una creencia cierta: aquella que nos llena de paz y nos hace felices, porque la verdad es la que nos libera del sufrimiento.

No te tomes nada personalmente, si lo haces te expones a sufrir por nada. Cuando realmente vemos a los demás tal y como son y respetamos sus opiniones, sin tomárselo personalmente, lo que hagan o digan no nos dañará.

Si mis creencias me llevan a pensar que algo es bueno, el sentimiento será satisfactorio, pero si mis creencias me llevan a pensar que algo es malo, mi sentimiento será negativo. El sentimiento solo es una herramienta para identificar aquellas creencias o interpretaciones que nos llevan a sufrir sin razón y nos alejan de la propia felicidad y de la de los que nos rodean.

Para esta semana te propongo un ejercicio para quitarle el protagonismo a los demás y ponerte a ti mosmo como protagonista a traves de tu pensamiento:

Piensa en ti porque eres lo más importante para ti.
Si tu no eres lo más importante para ti, tendrás muy poco para ofrecerle a los demás.

Piensa en ti y da lo mejor para poder recibir lo mejor.
Si no das lo mejor, ¿qué esperas recibir?.

Piensa en ti porque mereces ser feliz.
Si tú no crees que merezcas ser feliz, jamás serás feliz.

Piensa en ti y no des nada que el otro no merezca recibir, que no se haya ganado, porque sino estarás interfiriendo su proceso de evolución.
Lo estás perjudicando y no te interesa perjudicar a los demás.

Piensa en ti porque no puedes dar lo que no tienes.
Primero necesitas llenarte de amor, de sabiduría, de valores y de recursos para poder ofrecer un excelente servicio a los demás.

Si conviertes este segundo acuerdo de no tomarte nada personalmente en un hábito firme y sólido, te evitarás muchos disgustos en tu vida, desaparecerán tus celos, tu tristeza, tu rabia y tu envidia y dejaras de depender de lo que hagan o digan los demás haciéndote inmune a los depredadores emocionales. Serás un poco más libre para ser feliz por ti mism@ y te abrirá la puerta al tercer acuerdo que es «no hagas suposiciones».

Gracias de todo corazón a Don Miguel Ruiz por regalarnos este segundo acuerdo y la semana que viene veremos el tercero.

Feliz semana!!