Un acuerdo que te cambiará la vida

La única razón por la que sufres es porque eliges hacerlo. Podemos elegir entre sufrir o amar y ser felices, entre vivir en el cielo o en el infierno.

Mi elección personal es vivir en el cielo ¿y la tuya?

Este es el final de un libro del maestro Miguel Ruiz que estos últimos días he tenido la oportunidad de releer y que te recomiendo encarecidamente: «Los cuatro acuerdos». Se trata de una de esas lecturas que tienen la capacidad de llegarte al corazón y abrir ventanas de oportunidad en nuestra mente. Es uno de esos libros que ayudan a hacer un cambio de observador.

Los 4 sencillos y a la vez complicados acuerdos que nos propone este autor tienen tanta fuerza que si los cumplimos  nos cambiaría la vida y dicen así:

  1. Se impecable con tus palabras
  2. No te tomes nada como algo personal
  3. No hagas suposiciones
  4. Haz lo máximo que puedas

Se trata de 4 grandes acuerdos que si los firmamos y practicamos nuestras vidas serian muy diferentes y tienen la suficiente profundidad, como para dedicarles un post a cada una de ellos. Empezaremos esta semana con la primera de ellas.

«Ser impecable con tus palabras» claramente destaca dos temas que tienen mucho valor.

  • «Impecable» y su significado
  • El poder de las «palabras»

Impecable proviene del latín pecatus que significa pecado que acompañado del prefijo im- que significa «sin» por tanto su significado es «sin pecado».  A diferencia del pecado orientado hacia los demás, en su etimología original pecado es cualquier cosa que hacemos en contra nuestra. Esto significa que pecamos cuando nos juzgamos, culpamos, decimos o creemos cualquier cosa que vaya contra nosotros mismos.

Ser impecable con tus palabras, significa por tanto no utilizar las «palabras» nunca contra nosotros mismos y a cambio utilizarlas siempre en la búsqueda de una visión amorosa de nosotros mismos y de una conversación amorosa con los demás.

Las palabras constituyen al poder que tenemos para pensar, crear, expresar y como consecuencia para crear los acontecimientos de nuestra vida. Las palabras son mágicas y esta magia es tan poderosa que según cómo las utilicemos nos  liberan o esclavizan. Como dice la experta Louise Hay los pensamientos que tenemos y las palabras que decimos están continuamente configurando nuestro mundo y nuestras experiencias. No nos damos cuenta del daño que nos hacemos con el viejo hábito de pensar negativamente.

La mayoría de nosotros somos capaces de decirnos auténticas barbaridades, cosas que seríamos incapaces de repetírselas a nuestro peor enemigo. Repasemos por un momento nuestras conversaciones internas cuando nos levantamos, cuando nos miramos al espejo o simplemente cuando nos equivocamos en algo. Se trata de observar nuestros pensamientos y localizar aquellos casos en los que no estamos siendo «impecables» para cambiar nuestra manera de pensar.

Los psicólogos llamamos a este ejercicio de cambio del pensamiento «reprogramación mental» y se trata de practicar hacer alquimia del pensamiento, con pensamiento voluntario, dirigido y sostenido. Se trate de practicar una interpretación positiva de los acontecimientos de la vida, hacer repeticiones conscientes de nuevos pensamientos de amor y dejar que nos abran una nueva forma de interpretar la vida más plena y positiva.

Piensa siempre lo mejor y estarás cambiando tu estructura mental. Ante situaciones complejas dirige el pensamiento voluntariamente hacia las soluciones y no hacia las dificultades. Los pensamientos positivos de la verdad son pensamientos que traen satisfacción, paz, armonía y los pensamientos negativos o impuros es lo que llamamos las tentaciones de la mente es pensar en cualquier cosa que traiga conflicto, desarmonía, sufrimiento, angustia…

Necesitamos aprender a sacar los pensamientos negativos de nuestra mente. Es tu elección ser «impecable con tus palabras» y esa elección hace que seas correspondiente con procesos y emociones  muy diferentes como se explica en la tabla de Consciencia. David R. Hawkins;

Feliz semana!!