Tenemos lo necesario para ser felices

Vamos a profundizar en los 10 tips de la felicidad abordando cada semana uno de ellos y esta semana comenzaremos con el primero que dice así: «Todos los seres humanos, sin excepción, tenemos todo lo necesario para ser felices pero muy pocas personas saben ser felices con lo que tienen»

Para poder comprender en profundidad esta afirmación necesitamos conocer que tiene relación con uno de los postulados de la Ley de Correspondencia que afirma que «Venimos a la vida con lo necesario para vivirla». Este postulado es muy obvio porque «tenemos lo necesario para vivir la vida porque sino no viviríamos», pero claramente el matiz final «para ser felices» es lo que comprendemos cuando conocemos cómo funciona la ley de correspondencia.

Lo primero que tenemos saber es que, igual que no podemos eludir la ley de la gravedad y si nos tiramos por una ventana nos caemos, si eludimos y violamos la ley de correspondencia de una manera científicamente exacta nos peleamos con la vida en lugar de aprovecharla. La violación de la ley de correspondencia produce malestar, bloqueos, insatisfacción, dificultad para tener éxito en lo que hace, luchas desgastantes contra las circunstancias que la vida presenta, incapacidad de asumir nuestra propia vida, miedos, angustias y frustraciones constantes.

Si en cambio nos orientamos a verificar que esta ley existe, igual que verificamos la existencia de cualquier ley de la física, sería más fácil dejar de luchar contra la vida, aceptarla como es y aprovechar lo que nos corresponde vivir. Pero para eso necesitamos comprender y cambiar nuestra forma de pensar, de actuar, de comportarnos y generar otras circunstancias totalmente diferentes.

Imaginemos por un momento que los diferentes eventos que vivimos en nuestra vida no son casualidades sino que existe una ley que determina la característica de las experiencias de vida de cada persona, el lugar y las situaciones específicas que necesitamos vivir, todas ellas acordes con nuestra propia necesidad de aprendizaje.

Para poner un ejemplo muy concreto, bajo la aplicación de esta ley se podría afirmar que ni al millonario le sobra nada ni al que vive en la miseria le falta nada, la diferencia es solo una cuestión de su correspondencia de aprendizaje. Cada persona siempre tenemos exactamente lo necesario para aprender lo que hemos venido a aprender en esta vida y para realizar la función que nos corresponde realizar.

En cambio, como no conocemos la existencia de la ley, nos dedicamos a «pelear» por algo que creemos que nos hace felices utilizando el «yo quiero». Pero la ley nos enseña que ni el universo, ni la vida funcionan como «yo quiero» porque lo que «yo quiero» suele ser reflejo de mi ego y la trampa es que para el ego nunca jamás nada será suficiente y por lo tanto nunca podremos llegar a la felicidad por ese camino.

Si lo que vine a hacer y a aprender es vivir debajo de un puente, pues tengo todo lo necesario para hacer esto. El problema es que si no conocemos que existe esta ley nuestra mente califica estas diferencias entre las personas ricas o pobres como injusticias y en cambio si conocemos la ley podemos que:

  • Solo sucede lo que tiene que suceder.
  • Toda situación es un aprendizaje y tiene un propósito de Amor.
  • Si encontramos bloqueos significa que violamos la ley de correspondencia.
  • Toda circunstancia es generada por uno mismo (no hay culpables).

Pero como siempre, no creas nada de lo que te digo y simplemente verifícalo en tus experiencias. ¿Qué sucede dentro de ti cuando no logras lo que quieres?, ¿cuál es el resultado? Si el resultado es sufrimiento, insatisfacción, frustración, es porque que no estás dentro de la ley. Esto se puede comprobar igual de fácilmente que puedes verificar que existe la ley de la gravedad.

Verificando los resultados en nuestras propias experiencias dejamos de ir en contra de la ley y es entonces cuando podemos ser felices porque empezamos a comprender que todo sufrimiento está asociado con la violación de una ley y en cambio si empezamos a cumplir la ley los resultados son de paz, amor, mejora en las relaciones, salud, abundancia y adaptación

Cuando no conseguimos estos resultados no pasa nada, solo es porque no sabemos cómo conseguirlos y como no sabemos cómo conseguirlos, lo único que necesitamos es aprender. Lo que dice la ley y lo que verificamos es que no podemos dejar de sufrir a menos que aceptemos nuestra vida, no podemos aceptar lo que no hemos comprendido y no pudo comprender algo a menos que haya vivido una experiencia o conozca cómo funcionan las leyes del universo.

La invitación por tanto es vivir la experiencia orientados a comprender y para completar esta reflexión y abrir boca con la que trataremos la semana que viene os propongo un cuento que siempre me ha parecido muy instructivo y tiene mucho que ver con la ley de correspondencia que no deja de ser el reflejo de lo que somos:

Feliz semana de la correspondencia!!!