Como comentamos en el último post, todos somos iguales pero a la vez somos únicos. Esto supone que no hay nadie más en el planeta que esté aquí para ser lo que eres tú y que pueda ofrecer lo que tú puedes ofrecer. Piensa por un momento todas esas cualidades, dones y talentos que te hacen único y que solo tú puedes poner al servicio de tu vida. Seguro que reconocer muchos.
Cada momento que vives es una oportunidad única para expresar lo que sólo tú puedes aportar. Cuando respondes a cada situación de tu vida desde tú corazón, es cuando te das cuenta de que ahí es desde donde puedes experimentar la verdadera felicidad. Se trata de evolucionar de «Haz lo que amas para ser feliz» a «Ama lo que haces y serás feliz»
Para conseguirlo, solo tienes que hacer con cariño, felicidad y amor cualquier labor que te corresponda hacer, incluso aquellas que consideras más farragosas; ahí es donde está el verdadero servicio y esa es la única herramienta del éxito. Esa es la magia de la vida y esa magia solo la pones tú. Es la magia que pone en marcha esas maravillosas mariposas que sentimos cuando nos sentimos felices.
Ya sabes, hemos venido a esta vida a ser felices. Es nuestro derecho desde el nacimiento. Por tanto, poniendo lo mejor de tí miso, identificando lo que te hace feliz, podrás descubrir esas capacidades únicas y ese propósito igual de único que lo eres tú.
Cuando encontramos ese propósito y servimos a los demás desde un lugar de amor, también estamos sirviéndonos a nosotros mismos. Dar a los demás a través del servicio es simplemente el reconocimiento de lo que mejor sabes hacer en cualquier momento y ofrecerlo como regalo a otra persona lo que en la mayor parte de los casos nos hacen plenos.
Esta semana te animo a localizar y practicar aquellas cosas que te permiten expresarte de forma única, diferente a los demás y practicarlo desde lo más profundo de tu corazón simplemente expresando tu auténtico yo. Pueden ser simplemente esa sonrisa que tú solo puedes ofrecer a los que te rodean, o un comentario positivo en un momento difícil o simplemente la escucha o la comprensión.
Abraza ese maestro interior que hay en ti y comparte tus lecciones libremente, recibiendo la sabiduría con la apertura, alegría y amor de un corazón cariñoso.
«El arte supremo del maestro es despertar la alegría en la expresión creativa y el conocimiento». ― Albert Einstein
Para finalizar quería compartir este video de Jane Goodall experta en la vida de los chimpancés y que claro ejemplo de una vida de servicio, pasión, felicidad y amor. Ella misma confirma que incluso en la vida social de los chimpancés «Cada individuo importa. Cada individuo tiene un papel que jugar. Cada individuo hace la diferencia». ― Jane Goodall
Feliz semana!!