Continuemos pues profundizando en la autoestima. Como ya comentamos la semana pasada, la autoestima es una base importante para poder usar los valores y para usarlos primero tienes que saber que los tienes.
No existe ningún ser humano que no tenga un gran tesoro interior, que no tenga unos grandes valores. Todos tenemos grandes valores, pero tenerlos no significa que los sepamos usar.
Para hacer una reflexión sobre tu propia autoestima y encotrar esos valores que tienes dentros te animo a que contestes de la manera más sincera posible a las siguientes preguntas:
- ¿Proyectas a través de tu rostros, gestos, modo de hablar y moverte el placer de estar vivo?
- ¿Hablas con tranquilidad tanto de tus logros o de tus errores de forma directa y honesta?
- ¿Te gusta dar y recibir cumplidos y expresas tu afecto y aprecio a otros con naturalidad?
- ¿Estas abierto a opiniones diferentes a la tuya?
- ¿No te cuesta reconocer tus propios errores sin complejos?
- ¿Podrías decir que tanto tus palabras como tus movimientos se caracterizan por la tranquilidad y la espontaneidad?
- ¿Sueles ser coherente entre lo que piensas, lo que dices y o que haces?
- ¿Muestras curiosidad por la vida y estas abierto a nuevas ideas, nuevas experiencias y nuevas posibilidades de vida?
- ¿Sueles disfrutar de los aspectos alegres de la vida, de ti mismo y de los demás?
- ¿Eres flexible al responder a situaciones y desafíos?
- ¿Sueles ver la vida como una oportunidad continua de aprender y crecer?
- ¿Sueles tener un comportamiento amoroso contigo mismo y con los demás?
- ¿Mantienes el equilibrio y la comprensión en situaciones de estrés?
Suma las veces que has respondido Sí y cuanto más alto sea el resultado más cerca estás del tipo de autoestima que te ayudará a tener una vida más féliz.
Repasa las preguntas a las que has respondido que NO y mira a ver si hay algo que hace que no confíes en tí, no te sientas capaz, no sientas que tienes valor o virtud, entonces puedes decir que en esa respuesta hay alguna creencia que puedas soltar.
LA BAJA AUTOESTIMA TE IMPIDE DISFRUTAR DE TODO CUANTO EXISTE PORQUE NO TE CREES MERECEDOR DE LO QUE LA VIDA TE HA DADO
Reforzar la autoestima significa aumentar el valor personal ante uno mismo, pero no delante de nadie. Cualquier palabra que empiece con auto (autoestima, autoconcepto, autoimagen…) tiene que ver con uno mismo y no con los demás.
En nosotros está la responsabilidad de tener una alta o baja autoestima; revisemos qué resultados hemos tenido hasta ahora en nuestras relacones, salud, recursos y adaptación, esto nos servirá de parámetro para corregirnos e impulsarnos en la búsqueda de la felicidad.
Una autoestima poco adecuada se puede traducir en una mala elección de la pareja, una profesión que no te lleva a ninguna parte, una mala organización de tu trabajo, en comer y vivir destructivamente, en sueños que nunca se cumplen, en enfermedades o en la obsesión compulsiva de obtener la aprobación de los demás.
En resumen, una baja autoestima se puede traducir en la incapacidad para disfrutar del éxito. Mientras que “si crees totalmente en ti mismo, no habrá nada que esté fuera de tus posibilidades” como decía el gran maestro Wayne Dyer
Se trata por tanto de una buena práctica que debemos incorporar en nuestras vidas y que el psicoterapeuta canadiense Nathaniel Branden, experto en el campo de la psicología de la autoestima, la resumió en los siguientes seis pilares fundamentales:
1.- la práctica de la aceptación de sí mismo
2.- la práctica de la responsabilidad de sí mismo.
3.- la práctica de vivir conscientemente
4.- la práctica de la autoafirmación
5.- la práctica de vivir con propósito
6.- la práctica de la integridad personal
Durante las próximas semanas profundizaremos en cada una de estas 6 recomendables prácticas para seguir acercandonos a esa vida plane, feliz y abundante que estamos construyendo día a día.
Feliz samana!!