Valorar y disfrutar que dos sabias decisiones que solemos olvidar en nuestro día a día.
¿Qué me dirías si te digo que tienes todo lo que necesitas?. Supongo que suena extraño pero, ya sabes que este blog busca siempre abrir puntos de vista que ayuden a ser más felices y conscientes, así que profundicemos en esta opción empezando por recordar la decisión propuesta:
Yo decido: Valorar y disfrutar de todo lo que tengo comprendiendo que es perfecto para mi
Como verás en la decisión se incluye valorar y disfrutar lo que tenemos, pero para la reflexión de esta semana la parte relevante es la segunda: «comprendiendo que es perfecto para mi». La invitación es comprender que la vida nos da siempre lo que necesitamos.
Hay una ley en el universo que dice que «Nada de lo que sea necesario puede dejar de suceder y todo es perfecto y necesario». Esto significa que lo que necesitas lo tendrás fácil, que lo que no necesitas no lo tendrás y que lo que quieres y no necesitas solo te llevará a una vida continua de pelea y sufrimiento por lo que no te corresponde.
Frente a esta sabiduría de sentir que tenemos a nuestra disposición todo lo que nos corresponde, la sociedad de consumo actual nos enseña que para ser felices necesitamos ser dueños de cosas. Vivimos la vida en continua lucha por poseer y con una estructura montada para adquirir con facilidad lo más posible, y en cambio cada vez hay más insatisfacción y desilusión.
Y en este contexto la pregunta que habría que hacerse es ¿Si no poselleras nada podrías disfrutar de la vida? no sé cual es tu respuesta pero esta idea es necesaria para darnos cuenta de que estamos perdiendo de vista la parte más importante de la cuestión:
Disfrutar de la vida solo tiene que ver con una actitud y no con una posesión
No sé si has vivido alguna vez la experiencia de ambicionar algo que para ti era espacial, por ejemplo una bici, un coche, una casa o simplemente unos zapatos que un día viste en un escaparate y te gustaron especialmente. Mientras se trataba de una ilusión aun no cumplida estaba en la «caja» de lo que te creías que te haría feliz pero cuando por fin conseguiste esa bici, ese coche, esa casa o esos zapatos rápidamente dejaron de ser algo que te hacía feliz y comenzó la «lucha» por la siguiente «posesión».
¿Te suena? Y así pasamos la vida, ambicionando cosas que creemos que nos harán felices y comprobando una y otra vez que en eso tampoco estaba la felicidad.
Visto así podemos comprende que la obsesión por poseer nos lleva a la esclavitud del luchar por algo, pero no solo a eso sino que también despierta en nosotros la necesidad de defenderlo por miedo que nos lo quiten o a que el de al lado lo tenga mejor que yo y entonces ya no te hará tanta ilusión….
Nos surge el miedo a perder que es un miedo instintivo que esclaviza al hombre a sus posesiones y despierta en nuestro interior reacciones de agresión para defender lo que creemos que es nuestro. Este miedo nos genera inseguridad, orgullo y problemas de relaciones con otros porque nuestro ego siempre nos insta a tener el mejor coche, la mejor casa o el mejor jersey…
Miseria es aferrarse a lo que creo que es mio. Pobreza es querer todo lo que no se tiene. Nos mantendremos pobres mientras tratemos de poseer. Nos mantendremos miserables mientras nos aferramos a «lo mío». Peleamos por las migajas mientras se desperdicio todo el pan
Riqueza es valorar todo lo que se tiene y disfrutar de todo lo que la vida nos ofrece sin la necesidad de la posesión. Es una actitud mental que genera la correspondencia con lo físico. Cuando comprendo que nada es mio, me quito la carga de la posesión pero para ello necesito comprender que no soy dueño de nada sino un simple administrador de lo que la vida me ofrece y tengo que administrar igual de bien lo que tengo a mi disposición sea mio o no.
La diferencia entre poseer y administrar es que poseer te lleva a la obligación de luchar y al miedo a perderlo, mientras que administrar te lleva a disfrutarlo, cuidarlo y respetarlo. Para disfrutar necesito quitarme el miedo a perder y para quitarme el miedo a perder solo se puede comprendiendo que nada es mio sino del universo y visto desde esa perspectiva me puedo liberar de la carga de «defenderlo» y compartir plenamente con todos lo que la vida me da.
Como tantas veces hemos dicho el mejor ejercicio una vez más tiene tres acciones fundamentales: soltar, soltar y soltar. Soltando todo sentido de posesión se libera la esclavitud. Recuerda que solo necesitamos tres virtudes internas para conseguir toda la abundancia externa del mundo:
1. La capacidad de ser feliz con lo que tienes
2. Mantener una constante Paz y Cero agresiones.
3. Disposición constante al Servicio sin condición.
Como empieza a ser ya tradición terminaremos con un vídeo muy gráfico de lo que es valorar y disfrutar de lo que cada uno tenemos y no perder la vida ambicionando lo que creemos que nos puede dar la felicidad https://youtu.be/5Tl_J7QAbbk
Feliz semana!!