Instala en tu Mente el Software de la Navidad

Navidad significa nacimiento, pero no se refiere al nacimiento físico sino al nacimiento interior.

Equivale a un despertar de nuestra consciencia. En el momento en que nuestra parte mental se hace consciente de que somos los protagonistas de nuestra vida es el momento de nuestro nacimiento interior.

Navidad es comenzar a asumir nuestra vida de una manera diferente a lo que hemos venido haciendo durante miles de años los seres humanos.

Ser consciente, esta es la clave que ya hemos hablado tantas veces y que supone hacer un trabajo diario de crecimiento y desarrollo interior. Durante mucho tiempo nuestra conciencia ha estado tomando la información a través de un proceso automático, pero a partir del momento del nacimiento de nuestro Ser consciente, ese proceso deja de ser automático y pasa a ser un proceso voluntario que nos lleva a ser cada vez más felices, prósperos y abundantes

Te invito a que vivas esta Navidad como tu despertar y que a partir de este momento te hagas consciente con un cambio total y absoluto de la forma de pensar, de comportarte y relacionarte con el mundo, de la forma de comprender y aceptar lo que a tu alrededor sucede. Este es el momento de tu despertar espiritual y el momento de la Navidad del nacimiento de tu niño interior.

Tras este despertar pasarás a asumir tu vida y a comprender que SOMOS EL RESULTADO DE NOSOTROS MISMOS. Las circunstancias que nos rodean son exactamente las que corresponden con nuestro propio proceso. No hay nadie que nos haya perjudicado ni nosotros hemos perjudicado a nadie. Tampoco podemos decir que beneficiamos a alguien o que alguien nos beneficia, es lo que cada uno hace consigo mismo. Solo nos perjudicamos y a veces nos beneficiamos con nuestros pensamientos, nuestros comportamientos, nuestras actitudes frente al mundo y frente a las personas.

Todo lo que nos pasa es parte de un proceso normal de aprender y solo hay que APRENDER EL DESARROLLO DE LAS TRES VIRTUDES que ya conoces y de las que tanto hemos hablado durante este año:
LA VIRTUD DE LA FELICIDAD,
LA VIRTUD DE LA PAZ
LA VIRTUD DEL AMOR, QUE ES LA VIRTUD DEL SERVICIO
Generalmente los elementos que la mente utiliza, para interpretar las diferentes situaciones de la vida y de las relaciones, no contienen principios reales de amor, como, la COMPRENSIÓN, la ACEPTACIÓN, la VALORACIÓN, el AGRADECIMIENTO o el RESPETO, por lo cual, la interpretación que la mente hace, no es real, no es de amor, no produce satisfacción y generalmente deteriora la mayoría de las relaciones y nos deteriora a nosotros mismos.

Solo sufrimos por nuestras falsas creencias e interpretaciones, y solo la mente del ignorante lucha tenaz para defender todo aquello en lo que «cree». Pero creer no es lo mismo que saber. Creer no es saber. Saber es vivir en la verdad y la verdad tienen que ver con verificar en tu vida que el amor es la única ley que realmente funciona

Reflexionemos entonces, acerca de la VERDAD y del AMOR: Si crees en una verdad, ¿qué cosa es tu creencia? y si crees en algo falso, ¿qué cosa es tu creencia?. Si creo, es porque no lo he verificado. Mientras yo no he verificado una información, mis creencias son de ignorancia porque ni siquiera sé si son falsas o verdaderas.

Todos tenemos creencias, el asunto está en cómo hago para diferenciar las creencias falsas, de las creencias que pueden estar asociadas a una verdad. ¿Cómo saber entonces qué creencias son ciertas?. Hay que verificarlas con los resultados internos de felicidad y paz o de sufrimiento y con los resultados externos de excelentes relaciones, buena salud, abundancia de recursos y adaptación al medio.

Solo existe una creencia cierta y es aquella que nos llena de paz y nos hace felices. La verdad nos libera del sufrimiento y la única verdad es el amor. Si crees en el Amor, crees en la verdad y en tu interior encontrarás paz, serenidad y felicidad, porque el Amor y la Verdad nos harán libres, satisfechos y felices.

¿Podrá entonces el AMOR ser una creencia?. Es creencia mientras no lo he verificado. De hecho el amor es la palabra que quizá está más asociada a cosas que no son amor. La 1ª asociación falsa es pensar que el amor es un sentimiento. Puede que cambie el sentimiento y pase de agradable a desagradable, pero el amor no se acaba ni se polariza.

Y a diferencia de lo que siempre nos ha dicho la cultura el primer paso para conseguir aplicar la ley del amor en tu vida es pensar en ti… Sí, he dicho pensar en TI… Lo sabio no es preguntarse que tienen que cambiar los demás o qué tiene que camiar a tu alrededor sino es preguntarse ¿qué necesito cambiar en mí para poder aceptar a los demás tal y como son y aceptar mi vida tal y como es?

Pensar en ti no tienen nada que ver con el egoismo. El egoísmo es cuando no acepto a los demás, cuando quiero cambiarlos para poder sentirme bien, cuando culpo al universo de lo que me pasa. PENSAR EN TI SE LLAMA AUTOVALORACIÓN Y SE CARACTERIZA PORQUE
Yo pienso en mi porque yo soy lo más importante para mi. Si yo no soy lo más importante para mi, tengo muy poco para ofrecerle a los demás.
Yo pienso en mi porque yo doy lo mejor para poder recibir lo mejor. Si no doy lo mejor, ¿qué espero recibir?.
Yo pienso en mi porque yo merezco ser feliz. Si yo no creo que merezco ser feliz, jamás voy a ser feliz.
Yo pienso en mi porque yo no doy nada que el otro no merezca recibir, que no se ha ganado, porque sino estoy interfiriendo en su proceso de evolución. Lo estoy perjudicando y no me interesa perjudicar a los demás.
Yo pienso en mi porque yo no puedo dar lo que no tengo. Primero necesito llenarme de amor, de sabiduría, de valores y de recursos para poder ofrecer un excelente servicio a los demás.
En conclusión aunque te pueda sonar un extraño mensaje de Navidad, te animo a que afrontes estas fechas como una oportunidad de comenzar con el ejercicio de pensar en ti. Te invito a instalar en tu mente el Software de la Navidad que supone verificar que el camino del interior es el único que da resultados en el exterior: PIENSA EN TI!!

Feliz semana!!!