«Para quien sabe a donde va todos los vientos son favorables«
Lo importante en esta reflexión es saber de verdad a donde queremos ir, pero también podríamos decir que todos los seres humanos tenemos el mismo propósito fundamental: encontrar plena satisfacción en nuestras vidas.
Esto parece muy básico e evidente pero ¿entonces por qué no somos felices?. El problema es que Creemos que este propósito fundamental de plena satisfacción está sustentado en la consecución de un ideal particular que cada uno imaginamos. Estos ideales, como una poderosa fuerza interior, nos impulsan a actuar de acuerdo con ellos pensando que cumpliendolo obtendremos satisfacción, felicidad y paz en nuestra vida.
Pero seguro que alguna vez has conseguido alguno de esos objetivos «ideales» que pensabas que serian la clave de tu felicidad, para verificar que después de haberlo alcanzado la satisfacción obtenida no es tan plena como la habías imaginado. Además, el resultado de satisfacción suele durar muy poco e inmediatamente nos surgen nuevos retos y nuevas metas por cumplir que de nuevo nos hacen creer que son la clave de nuestra felicidad.
Esta es la eterna paradoja de la vida, siempre estamos persiguiendo ideales que nos ayudan a comprobar que ese propósito fundamental de plena satisfacción nunca llega a conseguirse por medio de la consecución de ideales.
Solo cuando estamos listos para comprender esta paradoja y que la clave de la vida plena no está en un ideal sino que está precisamente en soltar esos «ideales» y practicar la Aceptología, es cuando seremos capaces de encontrar de verdad plena satisfacción en nuestra vida e inciar este camino virtuoso:
ACEPTAR LA REALIDAD ➡ NOS LIBERA DEL SUFRIMIENTO ➡ APARECE LA PAZ PERMANENTE ➡ AUMENTA Y SE ACUMULA ENERGÍA VITAL ➡ MEJORA LA CAPACIDAD DE COMPRENSIÓN que a su vez nos orienta de nuevo a aceptar la realidad como la mejor oportunidad para ser felices.
La ciencia ya ha demostrado que el proceso mental del sufrimiento humano que se da ante los resultados que no puede cambiar y que se niega a aceptar. En cambio aceptar la realizada rompe el hechizo del sufrimiento y libera la energía de la acción, la cual a su vez genera una nueva realidad. Por tanto teniendo en cuenta este nuevo paradigma de la realidad y dependiendo de cual es tú propósito real, puedes elegir dos posibles caminos
Tener un propósito en la vida va más allá de la consecución de simples ideales y es fundamental para orientar nuestros pasos y buscar el mayor bien estar, sin olvidar que no se trata de sufrir y «pelearse» con la vida, sino que es más efectivo aprovecharla y «fluir con ella».
Esta nueva visión no significa estar como un barco a la deriva sin un rumbo, sino saber navegar con el viento para llegar a donde queremos estar, el matiz es conocer cómo manejar las velas para aprovechar el viento, o lo que es lo mismo, soltar los ideales y orientarse al propósito.
En este barco que es la vida podríamos decir que frente a la realidad existen tres clases de individuos:
- Los que SUFREN Y LUCHAN contra la vida SIN ÉXITO para crear otra realidad.
- Los que SUFREN Y LUCHAN contra la vida CON ÉXITO para crear nuevas realidades.
- Los que APROVECHAR LA REALIDAD presente para trascender sus limitaciones y tener paz interior
¿A qué grupo perteneces? ¿SUFRES, LUCHAS, O ESTÁS EN PAZ?
Feliz semana!!!